Agricultura ecológica

Basada en aprovechar los recursos naturales para combatir enfermedades o aumentar la fertilidad del suelo, la agricultura ecológica se caracteriza por no utilizar productos químicos externos como fertilizantes o plaguicidas para conseguir unos alimentos más naturales, sanos y nutritivos. Con ello consigue, además, respetar el medio ambiente. En España, la variedad de productos ecológicos es prácticamente igual de extensa que la de productos alimenticios, ya que podemos encontrar frutas, hortalizas, vinagres, aceites, mermeladas…

Se puede identificar gracias a su etiqueta, que indica el origen ecológico del producto. Además, dicha etiqueta debe contener los siguientes datos:

• El nombre debe hacer referencia al método de producción ecológico. Asimismo, si incluye algún ingrediente ecológico, debe ser indicado.
• El logotipo comunitario, que es de obligada inclusión en alimentos envasados y opcional en graneles, pero prohibido en productos de conversión.
• El código del organismo de control, seguido de las siglas ECO y las iniciales de la comunidad autónoma donde esté autorizado.
• La indicación “Agricultura UE” o “Agricultura no UE” dependiendo si la materia prima procede de la Unión Europea o de otros países.

El control de este tipo de productos es llevado a cabo en España por las Comunidades autónomas y sus órganos públicos de control correspondientes, aunque algunas como Andalucía o Castilla La Mancha han delegado en servicios privados este tipo de tareas.