El riego y la poda de naranjos

El riego y la poda de naranjos
21st agosto, 2014

El riego y la poda forman parte de las atenciones que todo naranjo necesita. Un buen cuidado es sinónimo de asistencia continua, y en el sector de la agricultura no iba a ser menos. Para conseguir que nuestros naranjos estén sanos y nos den una buena cosecha, hay que darle lo necesario a esta planta y mantenerla en buen estado.

En BENIPLAST – BENITEX os damos las claves para que aprendáis cuándo y cómo se podan los naranjos, y todo lo relacionado con su riego. ¿Os gustaría cultivar naranjos?

¿Cuándo se podan los naranjos?

Para saber cuándo se deben podar los naranjos hay que tener en cuenta una serie de factores como son el riesgo de heladas, las paradas vegetativas, su edad, la presencia o no de frutos, o la existencia de vecería.

La poda de naranjos se realiza con la finalidad de que estos den fruta de forma óptima y es muy importante hacerlo en las fechas adecuadas, porque si no podríamos dañar al naranjo y en algunos casos provocar su muerte.

Hay varias fechas de poda de los naranjos marcadas por las temperaturas, y, por lo tanto, por el calendario.

Antes de podar un naranjo hay que prever si se pueden producir heladas tras la operación. Es importante porque en los cítricos, las bajas temperaturas causan daños en sus tejidos. Por lo tanto, si hay riesgo de temperaturas cercanas a 0℃ no se deberá hacer la poda hasta que desaparezca el peligro.

Otro factor importante es la parada vegetativa del árbol. Esta se produce cuando los árboles están activos y las hojas y ramas están cargadas de savia, que es el líquido que transporta el alimento de las plantas. Los naranjos tienen dos paradas vegetativas al año. Una es en invierno, por las bajas temperaturas, y otra en verano, cuando más calor hace.

Otro aspecto muy importante para la poda del naranjo es el estado en el que se encuentra el árbol. Cuando el naranjo es joven, es conveniente podarlo siempre que sea necesario. Si tiene fruto, hay que esperar a que sea recolectado. Para regular la producción es necesario realizar la llamada poda ligera en un año que sea escasa, y una más intensa cuando es abundante.

En conclusión y por normal general, las mejores fechas de poda de los naranjos son al principio de la primavera, antes de que el árbol comience su actividad, o en verano, durante su parada vegetativa.

¿Cómo podar naranjos jóvenes?

Respecto a la poda de naranjos, se trata de una especie con hábito de formación en bola y de producción en la periferia así que se suele lobular las formas para aumentar la superficie que intercepta la luz y así aumentar la producción.

Existen dos tipos de podas, la de formación destinada a los naranjos jóvenes, y la de regeneración para cítricos de edad avanzada.

La poda de formación generalmente se forma en vaso, pero es muy controvertida, ya que la cosecha disminuye de forma proporcional a la intensidad de poda. En este sentido no hay consenso, algunos expertos recomiendan la poda de naranjos anual y otros cada 3 años, limpiando la parte central del árbol. La poda se adapta bien a la mecanización y se suelen realizar el “toping” (cortes superiores con sierra) y el “hedging” (cortes oblicuos).

Para hacer una poda correcta de naranjos jóvenes primero hay que identificar todas las ramas que estén fuera de orden, determinar la estructura base del naranjo la cual es formada por el tronco y tres ramas principales que se mantendrán a lo largo de toda la vida del árbol, y revisar que no existan brotes que al cortar impidan el flujo normal de la savia.

El riego del naranjo

Un buen riego es uno de los cuidados más importantes de los naranjos. Este tipo de árboles necesitan mucha agua para mantener su desarrollo vegetativo y obtener frutos de calidad.

Para mantener un riego correcto, hay que tener en cuenta la frecuencia, las características del suelo y las condiciones climáticas.

La tendencia a la hora de regar naranjos es la de regar de forma localizada y el riego por aspersión en grandes extensiones de zonas frías, protegiéndolos de las heladas. Antes se realizaba el riego por inundación, pues son especies que precisan bastante agua. Pero más no es mejor. El exceso de humedad es malo y en algunos casos provoca su muerte.

El naranjo y el mandarino necesitan más agua que el limonero y se pueden manejar los riegos para provocar floraciones en fechas determinadas.

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