Es la reina de todas las mesas durante la época veraniega. La lechuga está presente…
Sí, lo sabemos, nos estamos adelantando a los acontecimientos con la inclusión de la palabra ‘verano’ en el titular de este artículo. Pero la sandía ya ha empezado a hacerse un hueco en las estanterías de todas las fruterías del país, y si unimos este hecho a la llegada de las altas temperaturas anunciadas para los próximos días…es inevitable empezar a pensar en la llegada de la estación de la piscina y la playa. ¿Por qué la sandía es la reina indiscutible del verano?
Dulce y refrescante, es una fruta que apetece sin dudarlo en los meses más calurosos. Además, es muy fácil de comer y, pese a que no es tan fácil transportarla como otras frutas con cáscara, podemos llevarla troceada en un simple táper y consumirla cuando más nos apetezca…siempre que la podamos mantener fría, claro. Su bajo poder calorífico -20 kilocalorías por cada 20 gramos de sandía- la convierten además en una poderosa aliada durante las dietas veraniegas.
También es diurética dado su alto contenido en agua -más del 90% de su composición lo es-, y contiene vitaminas A, B, C, E, así como potasio y sales minerales. La Fundación Española del Corazón la recomienda en su página web como una de las frutas del verano a través de un artículo en el que enumera varios beneficios para nuestro cuerpo. Con su consumo, por último, ayudamos a la agricultura española, ya que nuestro país es el mayor proveedor de sandías del mercado europeo.