26th junio, 2017
El incendio de Portugal y el del Parque Natural de Doñana son los dos grandes incendios forestales con los que la temporada de estos desgraciados sucesos nos ha dado la bienvenida. No serán los últimos, y de nosotros depende intentar evitarlos en la medida de lo posible: el 95% de los incendios forestales son provocados por el ser humano, y la mayoría de las veces a causa de una negligencia. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
- Cuidado con los residuos. Abandonar cualquier tipo de residuo en la naturaleza ya es de por sí un acto punible, pero objetos como botellas u objetos de cristal pueden hacer efecto lupa y ocasionar además incendios devastadores. Las colillas, por supuesto, son algo prohibido completamente en cualquier bosque o alrededores.
- Nada de barbacoas. Entre el 1 de junio y el 1 de noviembre se producen prácticamente todos los incendios anuales, dado el calor y el estado de la vegetación. Por tanto, no se deben hacer fogatas o barbacoas durante este período del año.
- Precaución con el coche. El simple contacto del tubo de escape con vegetación seca podría provocar fuego y su posterior incendio; por tanto, procura aparcar sólo en lugares habilitados.
- Concienciación. Conocer los riesgos y las consecuencias de un incendio de este tipo es una de las mejores prevenciones. Además, si compartimos estos datos con las personas de nuestro alrededor, mejoraremos el nivel de concienciación sobre este tipo de sucesos y ayudaremos a conocer mejor los consejos para evitarlos.
- Aprender a reaccionar. El tiempo es un componente importantísimo a la hora de reaccionar ante un incendio. Ante el más mínimo rastro de humo o fuego, se debe avisar al instante al 112 o al 062 de la Guardia Civil para que las autoridades tomen las medidas oportunas. Si creemos que podemos vernos en peligro, se debe huir en dirección contraria a la del viento o por un lateral, nunca descendiendo una ladera ni hacia barrancos. Si se viaja en coche, es primordial cerrar las ventanillas.
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