El cultivo de espinacas en maceta en nuestra terraza o nuestro huerto urbano es una…
Lo primero que os recomendamos es que lo hagáis por esquejes ya que la stevia es de tipo arbustivo. Para ello habrá que preparar en los semilleros 3 partes de tierra y 1 de humus de lombriz, pero si la vas a plantar directamente en el suelo, asegúrate de que esté bien aireado y suelto y, en caso de que no fuera así, añade el ya mencionado humus de lombriz.
Los hoyos tendrán que ser de 2 cm de profundidad y en ellos pondremos las semillas, cubriéndolo ligeramente con la tierra y regándolas con cuidado. Para que todo vaya bien, lo recomendable es que la temperatura sea de 20º, así la germinación se verá favorecida. De igual forma, es importante que las semillas se encuentren en humedad constante, aunque pueden tardar entre 4 y 5 semanas en empezar a crecer.
Tenéis que saber que la stevia es una planta que necesita, como mínimo, unas 6 horas de luz solar al día, por lo que tendréis que tener muy presente que no se puede plantar en cualquier sitio, y que puede resistir bien la falta de agua. De hecho, nuestro consejo es que se riegue cuando, al introducir el dedo en la tierra a una profundidad de 5 cm, se note que la tierra está seca.