La semana pasada hemos hablado de los beneficios de la agricultura, pero ¿estamos realmente concienciados…
1100 millones de euros. Esa es la factura abonada en España por la totalidad de los productos químicos utilizados en la agricultura tan sólo en 2016, lo que convierte a nuestro país en el estado europeo que más los ha usado en los últimos años: la media de 73.000 toneladas anuales de 2011 a 2015 hablan por sí solas. Llamados productos agroquímicos, fitosanitarios o pesticidas, son utilizados durante todo el proceso agrícola: desde la siembra hasta la conservación de los productos, pasando por su maduración y cosecha.
Los efectos de este elevado uso de productos fitosanitarios son habitualmente discutidos en el sector agrícola. ¿Son dañinos para la salud de personas y naturaleza? Por una parte, la industria agroquímica defiende su utilización y asegura que su uso es prácticamente inocuo para una persona, además de ser una ayuda fundamental en el correcto desarrollo de las cosechas para garantizar la producción agrícola.
En la otra parte de la disputa se encuentran las asociaciones ecologistas, que afirman el alto daño que supone utilizar estos productos tanto en el medio ambiente como en nuestra salud. En cuanto a la evidencia científica, la realidad es que ni siquiera los investigadores se ponen de acuerdo en la seguridad de usar estos compuestos en la agricultura. Algunos niegan ningún problema de salud en su utilización, mientras que otros aseguran haber probado ya los efectos nocivos que causan.
Su utilización está regulada por el Real Decreto 1311 de 2012, en el que se intenta fomentar “planteamientos o técnicas alternativas con objeto de reducir la dependencia del uso de productos fitosanitarios”. No obstante, como hemos comprobado en los datos consultados, su utilización en nuestro país no hace sino aumentar cada año: en 2012 se vendieron un total de 63.490 toneladas, un 20% menos que en el año 2015. ¿Cuál puede ser la alternativa? En el horizonte, la agricultura ecológica se postula como única posibilidad ante la utilización de este tipo de productos.