3rd abril, 2017
Las malas hierbas son un problema recurrente en los cultivos, ya que la cada vez más extendida costumbre de usar productos herbicidas ha propiciado que éstas aumenten su resistencia. Por ello, es recomendable conocer las posibles causas de la presencia de dichas malas hierbas para poder ser efectivos con el próximo remedio. Estos son los factores clave:
- Si has llevado a cabo una correcta aplicación del producto fitosanitario y aún así las malas hierbas continúan sin desaparecer, lo más probable es que éstas presenten resistencias a dicho producto. ¿Que quiere decir esto? Pues que la planta metaboliza el producto y no muere por su efecto.
- Algunas resistencias aparecen de forma natural por el propio sistema de adaptación de las plantas, pero otras son causadas por una mala aplicación de las sustancias herbicidas, que provocan una recuperación posterior y la creación de una hierba más resistente.
- Aún usados de forma correcta, la repetición sistemática del mismo producto fitosanitario provocará a largo plazo que las plantas se adapten a sus componentes. Cambia de producto cada cierto tiempo para evitar esto.
- El hecho de sembrar siempre el mismo tipo de cultivo limita de forma alarmante el número de productos a utilizar, lo que favorece la adaptación de las malas hierbas. ¿El remedio? La rotación de cultivos, y con ello la ampliación de elementos fitosanitarios.
- La zona geográfica determina también ciertos aspectos, puesto que existen ciertas malas hierbas propias de zonas de España más resistentes a algunos herbicidas. Es el caso de la malva, el vallico, la amapola o la avena loca.
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