Tal y como os adelantamos la semana anterior, hoy, desde BeniPlast / BeniTex, os vamos…
Como ya os anunciamos en nuestra anterior publicación, hoy, en BeniPlast/BeniTex vamos a continuar con el muestreo de suelos. Para ello es necesario retomar el tema hablando de los parámetros que son poco variables, es decir, los que pueden analizarse una vez cada cinco años.
Comenzaremos comentando la materia orgánica, que es la clave para que el suelo sea completamente fértil. No es difícil saber si se tiene un suelo con bastantes componentes orgánicos, de hecho, con fijarnos en el color es suficiente. Aquellos que sean más oscuros contarán con mayor materia orgánica.
Es interesante realizar estos análisis porque la mayor parte de la zona agrícola de España tienen un nivel bajo o muy bajo de materia orgánica, por lo que es necesario poner en práctica algunas acciones con las que incrementarla. Estamos hablando, en este caso, de la aplicación de estiércol en la tierra o de la siembra directa.
También hay que analizar la conductividad eléctrica, ya que ésta nos permite saber la salinidad del suelo. En los que contengan mucha los cultivos no crecerán correctamente y, de hecho, hay lugares en el Valle del Ebro en los que tiene que hacerse un riego localizado frecuente para poder lavar así las sales de la zona de las raíces en frutales.
Los suelos pueden salinizarse por aguas que contengan muchas sales disueltas y una falta de buen drenaje, algo que ocurre con bastante frecuencia en zonas áridas. Esto hace que sea importante calcular en el riego una fracción de lavado.
En zonas de secano, por el contrario, con que se tome una sola medida de la conductividad es más que suficiente.
La semana que viene, y para concluir con este tema, os hablaremos de los últimos parámetros que nos quedan: el fósforo, el potasio, y el nitrógeno.