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En ocasiones el suelo en el que vamos a hacer nuestras plantaciones puede ser un suelo salino y, de ellos, queremos hablaros hoy desde BeniPlast / BeniTex.
Los suelos salinos son ricos en sales como el cloruro, el sodio, el potasio o el sulfato entre otras y, como desventaja, no acostumbran a ser muy buenos para la gran mayoría de las plantas. La razón de ello es que la absorción de los nutrientes y el agua es más complicada.
Esto es algo que se nota a simple vista porque presentan síntomas como puntas de hojas quemadas, deformaciones, que las plantas se vayan marchitando aún teniendo buenos riegos, o incluso que éstas mueran por lo ya comentado anteriormente: la difícil absorción de nutrientes y agua a través de las raíces.
Este tipo de suelos acostumbran a darse en zonas secas o que tienen climas áridos, lo que facilita que el agua se evapore más rápidamente y que las sales, por lo tanto, no se arrastren, algo que sí sucede en lugares en los que llueve con más asiduidad. No obstante, hay otra razón por las que el suelo puede ser salino: un contenido excesivo de sal en la propia agua de riego.
En nuestra próxima publicación os hablaremos de los distintos tipos de suelos salinos que pueden darse, así como qué tipo de plantas pueden desarrollarse en ellos, y cómo solventar el problema de de corregirlos para que más cultivos puedan crecer en ellos.
