Durante el verano es cuando el sol pega más fuerte y, en consecuencia de ello,…
Aunque podamos pensar que no, el viento podría ser un problema para nuestras plantas, tal y como hoy os explicamos desde BeniPlast / BeniTex.
Podría decirse que hay un concepto llamado “capa límite” que se refiere a una capa de aire inmóvil alrededor de la hoja y tiene un espesor que está directamente relacionado a la velocidad del viento. No obstante, también influyen las características aerodinámicas de la hoja (en las grandes la capa límite es de mayor espesor que en las pequeñas).
Esta capa vemos que afecta tres procesos relacionados que interactúan de manera compleja: intercambio de calor entre la hoja y la atmósfera, el pasaje de vapor de agua, y la absorción de CO2.
Es por ello que la intensidad y duración del viento va a tener tanto efectos negativos como positivos, en lo que se refiere a:
Estos efectos adaptativos varían entre distintas especies, incluso con diferencias entre el día y la noche, y con respecto a las temperaturas. Es por ello que las plantas que crecen protegidas de vientos fuertes, pero con una cantidad moderada en su entorno, ganan mayor altura, vigor y color, mientras que los expuestos tienden a mostrar aspectos más rústicos y menor sensibilidad.