Cultivos de regadío

Cultivos de regadío
14th abril, 2016

¿Qué son los cultivos de regadío?

Los cultivos de regadío son aquellos cultivos que requieren grandes cantidades de agua proporcionada de forma artificial. El agua se distribuye a través de diferentes métodos de riego que variarán en función del tipo de terreno que hayamos cultivado.

El más común sigue siendo el riego por aspersión, aunque existen más métodos como la microaspersión, el riego por multicompuertas como sustitución a las acequias de conducción o el riego por goteo.

Los cultivos de regadío requieren mayor inversión que los de secano, tanto en la infraestructura como en los gastos de mantenimiento y agua.

Sistema de irrigación regadío

¿Cuándo se originó este sistema de riego?

Se tiene constancia de los primeros datos sobre el riego de forma artificial en el año 6000 a. C. en Egipto y Mesopotamia. Aprovechaban los cauces de los ríos y desviaban el exceso de agua de la época de inundaciones para después drenarla hacia los cultivos en las épocas de menos lluvias.

Con el paso de los años fueron perfeccionando el sistema de canalización del agua construyendo presas para controlar los caudales. Hasta la invención de los acueductos romanos que permitía la distribución del agua independientemente de los desniveles del terreno.

A lo largo de la Historia muchas fueron las civilizaciones, en diferentes lugares, que fueron introduciendo novedades en la forma de regar el cultivo hasta llegar a nuestros días, en los que la tecnología juega un importante papel en la obtención de datos sobre el suelo o la climatología.

¿Qué cultivos de regadío son los más habituales?

Los cultivos más comunes con este sistema de riego son aquellos que nutren al sector primario y deben ser producidos independientemente de la temporada. Antes de implantarlos conviene conocer las características de los suelos y de las plantas que se van a cultivar para calcular los costes y predecir la rentabilidad del producto.

Los más extendidos a nivel mundial son el arroz, la vid y una variedad extensa de hortalizas y frutales. En España, las plantaciones más comunes que podemos encontrar con sistemas de riego artificiales son el maíz, la cebada, remolacha, almendro y el olivo. Este último siendo un cultivo de secano que produce mayor cantidad de producto con el riego artificial.

La distribución de agua de forma controlada asegurará una mejor explotación de las plantaciones independientemente de la climatología de la zona.

regadío de arroz en bancales

Tipos de riego utilizados

Existen diferentes tipos de sistemas de riego. Es importante conocer las características del terreno y el tipo de planta a cultivar para elegir de forma adecuada cómo debemos obtener el agua para su cuidado. Podemos encontrar desde el sistema por inundación, en el cual se inunda todo el terreno sin vías de desagüe, como ocurre en los casos de cultivos de arroz, hasta el riego por aspersión, que es el más común en España.

Otras formas de riego serían el riego por surcos, el riego por goteo o por drenaje.

Por aspersión el agua circula a alta presión por las tuberías y un aspersor la extiende por el cultivo; una variedad dentro del riego por aspersión es el de tipo automotriz que consiste en un sistema de aspersores capaces de moverse por el propio cultivo. En el caso del riego por goteo el agua es distribuida por tuberías a ras de suelo. Existe también un tipo de riego por superficie, donde el agua se reparte por la superficie de la parcela y está indicado para algunos cereales y huertos de menor tamaño.

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